Agente causal: Es una enfermedad causada por infecciones producidas por bacterias al ingerir alimentos y agua que estén contaminados o por ingerir alimentos o agua que estén demasiado calientes o fríos, así como que se den procesos de fermentación en el buche.

Propagación: Se puede transmitir entre periquitos que se pasan comida.

Síntomas: Vómitos con mucosidad, le cuesta tragar (produce un movimiento de cabeza y cuello como si se estuvieran ahogando hacia arriba y abajo), regurgita sin ninguna causa y lo que vomita o expulsa tiene mal olor, las plumas del buche están pegajosas y sucias, se muestra apático, no tiene hambre, el plumaje está erizado. Algunas veces pueden presentar el buche inflamado y sufrir diarreas.

Prevención: Proporcionar una dieta variada, cambiar diariamente el agua. Tener una buena higiene y retirar de la jaula elementos como espejos que le inciten a regurgitar excesivamente al verse reflejado en él.

Tratamiento:

Es una enfermedad muy peligrosa y es completamente necesario llevar al periquito al veterinario. Es muy importante suministrarle calor, también podemos añadirle en el agua gotas de vinagre de manzana ya que previene el desarrollo de bacterias y hongos.

Eliminar el grit o arena en la jaula porque empeora la enfermedad.